Al Anochecer: - La Invitación -

Capítulo 1 

Aquella mañana empezó como todas las demás: Mi despertador sonó a las siete y cuarto de la mañana y mamá llamo a mi puerta, después de que yo, apagase el despertador. 
- Hijo ¿te has levantado ya? 
Aun estaba tumbado de modo que respondí: 
- Si.......
- Ese es el tonito que me pones cada que vez que mientes Diego. 
Eso, no lo sabia. 
Saque los pies de la cama y me levante. Me estire hasta que me dolió cada centímetro del cuerpo y me puse a vestirme con el uniforme del Instituto, por supuesto: Camisa Blanca con una Americana Azul marino y pantalones negros. 
Sarcasmo: me encantaba ese uniforme. 
- ¿Que quieres desayunar? 
- Mmmmmm.......Tostadas.- Respondí. 
- Vale, baja cuando hayas terminado. 
Ya no podía demorarme más. cogí la mochila y metí los libros del día, salí de mi cuarto y baje las escaleras con rapidez. 
Mamá ya tenia mi desayuno terminado cuando entre en la cocina. 
- ¿Y papá? - pregunte mientras devoraba mi tostada. 
- Hoy tenia muchos asuntos en su trabajo Hijo... ya sabes lo ocupado que lo a tenido todos estos días. 
¡Por supuesto que lo sabia! 
Papá tenia un amigo que era Multimillonario y le había encargado unos papeles de suma importancia para sus proyectos. 
Papá y el se hicieron amigos hace algunos meses, pero, este hombre le cogió mucho cariño a mi padre; Yo aún no lo conocía pero mamá si.  
- ¿Que papeles son esos que ese Señor necesita? 
- Los necesita señor cotilla para poder construir en un solar que hay a las afueras de la ciudad. Quiere construir unos grandes almacenes. 
Ah, si.....Ya no me acordaba. 
Me termine la tostada y me bebi en varios tragos el tazón con café y leche. Le desee buena mañana a mamá mientras me daba el almuerzo y salí de casa de camino al instituto. 

La mañana era Fresca, muy propia de finales de mayo; Solamente con la Americana se iba perfectamente por la calle. 

Cuando llegue al aula mis amigos ya estaban ahí y el profesor aún no había llegado. 
Nos pusimos a charlar sobre el partido de Fútbol del Día anterior;  El profesor puso fin a nuestra tertulia cuando llego. 

La mañana paso de forma tranquila. 
Los profesores nos pusieron una cantidad horrible de deberes. Un examen sorpresa en el cual seguramente sacaría una nota pésima. 
La tranquilidad de la mañana quedo rota al acercarse Alicia, la chica que más me gustaba en el mundo. 
- ¿Que tal Diego? 
- Bien - Respondí con una tranquilidad que estaba lejos de sentir. 
- Este sábado es mi cumple ¿sabias? 
- La verdad es que no.... - ¿como no lo iba a saber?. Todos en el Instituto sabían el día de tan señalada fecha....y otros datos más perturbadores. Era más fácil mentir sin parecer también un pervertido o algo peor. 
- ¡Pues ya lo sabes! Voy a dar una fiesta y he invitado a unos cuantos compañeros más a ir a una discoteca, y me preguntaba si a ti te gustaría venir. 
¿Debería hacerme el difícil? 
No. 
- ¡Estaré encantado de ir! - dije casi dando saltitos de lo emocionado que estaba. 
- Vale. Genial.....¿a las seis y media de la tarde te va bien? 
- ¡Por supuesto! ¡Claro que si! - Me di cuenta de mi voz, sonaba mas aguda de lo normal. carraspee. - Dime la disco y voy a esa hora - Y me tendió un papel. - Ok, ahí estaré. 

Cuando se fue casi no podía creerlo ¡Alicia Torres! Ella, yo. Una fiesta....¡y me había invitado ella! 
Felicidad. 
Felicidad. 
Mucha felicidad. 

El resto de la mañana paso como en un sueño. 
Mis amigos me decían que se me había quedado cara de lelo; a mi no me importaba ¡Poder ver a la chica por la que llevaba tanto tiempo suspirando fuera del Instituto.....! 

Por fin llego el tan ansiado final de las clases y todos (incluido el profesor) suspiramos. 
Recogí mis cosas silbando todo el rato, me despedí de mis amigos y me fui corriendo a casa. 

Estaba a punto de meter la llave en la cerradura de casa cuando me sobresalte; Era la voz de papá y sonaba alterada. 
- ¿Tu te creerías semejante historia Ana? ¿verdad que no? 
- Por supuesto que no Alberto, por supuesto que no. 
¿De que estarían hablando? 
- Norberto esta loco Ana ¡Loco de atar! - dijo papá. 
- pero...¿que te ha dicho? 
- Temo que me tomes por loco tu a mi - respondió papá. 
- Dímelo Alberto. - le dijo mamá en tono casi suplicante. 
- ¡No! Pensaba presentarle a la familia....¡pero ni hablar! No dejare que ese personaje se acerque por aqui. Ni a ti ni a nuestro hijo. ¡Ya le he dejado claro lo que pienso....y ya no se si seguiremos adelante con sus proyectos o contratara a otro, la verdad no me importa! 
- Vale, pero dejemos de hablar de esto, Diego estará a punto de venir. - hablo mamá de nuevo. 
- si.....- acepto papá - Dejemos de hablar de ese demonio...

Trague saliva y espere unos minutos, después abrí la puerta y los salude con tono jovial. 

Ni papá ni Mamá parecían enfadados y eso era bueno.
Les conté mi día. Ellos escuchaban atentos, pero, papá parecía que me miraba con inquietud y eso me ponía nervioso. Les dije que tenia muchos deberes, cosa que era verdad y me fui directo a mi habitación. 
Ya solo me puse a dar vueltas por la habitación....
Papá rara vez se llevaba mal con alguien ¿y llamar loco a alguien? ¡Ni hablar! Me preguntaba que le había dicho el tal Norberto...
Metí la mano en el bolsillo y en seguida perdí el hilo de esos pensamientos. ¡La fiesta de Alicia! ¡Su cumpleaños! Tendría que comprarle algo, pero, ¿que?. 

Fui directo a la ventana y me puse a mirar a la gente que paseaba alegremente por la calle; entonces fue cuando me fije en alguien que desentonaba entre la marea de colores. 
Por como iba vestido y su constitución era un hombre. 
Me lo quede mirando, entonces levanto la cabeza y el se me quedo mirando fijamente. Retrocedí aterrado, de pronto un miedo irracional se había apoderado de mi. Parpadee para quitarme de encima esa sensación. 

Cuando volví a mirar, el hombre.....ya no estaba. 

- Continuara -                                           
                                                    Al Anochecer: Capitulo 2: El Comienzo.